La anciana madre del mártir José Valencia Gallardo, sacrificado en León, Guanajuato, doña Martina Gallardo Viuda de Valencia, apostrofó a los verdugos de su vástago que se negaban a darle los despojos de éste.
"No importa que no me queráis entregar el cadáver de mi hijo, pues yo esta mañana "-la del 3 de enero de 1927- "he ofrecido su alma al Sagrado Corazón"; y cuando logró que le dieran los venerables restos, besó los pies del cuerpo mutilado y exclamó: "¡Mártir! ¡Gracias Madre mía, era tuyo!"
La madre de Ezequiel Gómez, dijo ante el cadáver de su vástago, haciendo referencia al martirio que él y sus compañeros sufrieron: "¡Oh, hijo mío, ruega por tu madre y tus hermanos al fin de que nosotros podamos seguir vuestro ejemplos. Tú ciertamente estás en el Cielo!"